Gratitud

Como el hornero, construí mi nido, en este mundo ciberespacial, para traer a el lo que me gustara de mis vuelos entre las páginas interesantes.

Volando fui conociendo páginas muy creativas, otras de gran información. Unas muy simples otras muy difíciles de comprender.

Por mis gustos y las necesidades de mi ser, fui guiando mis vuelos a las páginas que luego fueron un lugar de visita frecuente.

Abrí muchas ventanas en mi casita, desde donde puedo ver que están haciendo mis amigos en sus bitácoras, y de ese modo saber como andan sus corazones, o por donde andan sus vuelos espirituales.

Pasó mi primer año en este nido casi en un suspiro y no puedo dejar de agradecer en este amanecer, los muchos amigos que me regaló esta nueva manera de comunicarme con los demás.

Todo comenzó por una necesidad de aprender, de descubrir y de atesorar lo que mas me gustaba de mis navegaciones, y resulta que lo que terminé trayendo a mi nido fueron muchos amigos queridos.

Así que nobleza obliga, a todos los amigos bloggeros toda mi gratitud, por darme un lugar en vuestros corazones y en vuestros nidos virtuales.

Dios bendiga nuestros pasos para que sepamos construir una amistad duradera a lo largo de los años, a través de estos medios tan gratos, llenos de palabras, imágenes, música y mensajes fraternos.