Ser mensajero de la inminente novedad

Como los Ángeles del Señor...
Como las campanas de las Iglesias y Templos...
Es bueno asegurar, cuando ya tenemos la novedad, su inminente llegada a los demás.

Sean malas o buenas las noticias, es un acto de amor y de piedad, preparar al que debe recibirlas, por que pueden matar tanto las penas comos alegrías.

Ser portador de las buenas noticias, es una gran bendición.
Serlo de las malas, una gran responsabilidad.

Con los años aprendí que no hay enemigos, aún en los pleitos. La parte contraria también cree tener la razón y el derecho a su lado, por lo que mantener un trato piadoso es esencial, para que haya justicia y paz.

"Advertir y anunciar" la proximidad de los acontecimientos que van a cambiar la vida de otros, es un acto de caridad, que bebe ser realizado con suma delicadeza, transmitiendo comprensión y serenidad.

Las campanas me están preparando para ser la mensajera de las noticias que aún no nacen.
Espero en Dios, que con esos mensajes que debo dar, también me lleguen los dones para saberlos transmitir amorosamente.

Por qué me llaman las Campanas?

Serán sus largos silencios los que me trajeron nostalgia por sus armoniosas voces?
Será mi espíritu el que está extrañando sus vibraciones celestiales?
Por que me están llamando las Campanas que aún no suenan?

Desde hace tiempo las campanas de las Iglesias están mudas. Me pregunto si no estarán amordazadas. Por que razón la Iglesia ya no libera el mensaje que nos dan las campanas?

Mi alma está nostálgica de ese vibrar profundo, ancestral, lleno de emoción y armonía.
Su sonido llegaba a mis oídos y despertaba mi interior conmoviendo mi ser, preparándolo para la meditación. Muchas veces las he sentido mientras aun dormitaba, y entre sueños elevaba mis oraciones. No hay placer mas grande que orar en los sueños.

Mi guía espiritual una vez me dijo que las campanas, con sus sonidos y vibraciones, purificaban los ambientes, los liberan de las presencias oscuras, de las opresiones, de las tinieblas.
Con sus potentes vibraciones van abriendo camino para que nos llegue la luz. Anuncian la llegada de la Divinidad, y de ese modo los que no soportan la presencia de Dios, se marchan a sitios donde los tañidos no llegan.

También purifican nuestro interior, nos cuestionan, nos prueban, nos iluminan, nos sanan, nos llaman a recibir la luz. Creo que ellas hacen en la Tierra, lo que imagino las trompetas de los Ángeles del Señor hacen en los cielos...

Nos abren el camino, nos aseguran la llegada a la presencia de nuestro Señor y Dios.


Mis musas quieren que hable de las Campanas I

Hace días las musas inspiradoras me piden que hablen de las campanas. Busque en google sobre el significado que tienen, leí varias cosas pero no sé aún que es lo que debo dar a luz sobre las campanas.
Como la insistencia es tal, comienzo este caminar hacia el misterio de las campanas con un poema que encontré en la web

Tañido de Campanas.
Ancestral verbo que el alma comprende
porque es vibración que al espíritu conmueve.
En mis oídos resuenan
como el latir del universo,
a veces unísono al pulso
de ciertos corazones.
Tañido de Campanas.
Sutil llamado de las alturas
que desvela los sentidos,
eleva los sentimientos
y a la luz conduce el pensamiento
de aquel espíritu que en el despertar se encuentra.
Tañido de Campanas.
Sonidos de los firmamentos,
voces de sus ángeles.
Presagio de paz
y augurio de felicidad
que los pájaros escoltan
con su coro y vuelo.
Tañido de Campanas.
A su son, los ánimos siempre se alegran
porque con magia están hechas
para que entreguen belleza.
Su tintineo es música que inspira a la ensoñación
y abre las puertas de la poética creación.-

Esta entrada es un modo de empezar a transitar la búsqueda de lo que ellas quieren que descubra y les trasmita.
¿Ustedes pueden compartirme algo especial sobre las campanas?

La imagen viene de http://elantifazz.blogspot.com/2009/04/campanas.html, un blog interesante donde las campanas se hicieron presentes en un sueño del autor y su abuelo.

El poema no tiene autor conocido.

Mi violeta de los Alpes

Hacía tiempo que quería comprar unas plantas bonitas para el jardín.
Por una cosa u otra cosa, no se daba la ocasión.
Una mañana mientras caminaba por el centro con mi hija, haciendo compras y hablando sobre la película que queríamos ver, vi una hermosa violeta de los alpes en el cajón de manzanas que tenía un vendedor ambulante.
No pude contener mis ansias por ella. Sentí la necesidad de traerla a casa. La compré muy feliz y con Carito, charlamos de plantas todo el camino a casa.
Para una libriana a la que le cuesta mucho decidirse por algo, es realmente toda una hazaña lo que les estoy contando.
Cuando entro al vivero, me paso largo rato viendo, porque no se con cual de todas las hermosas variedades de plantas quedarme.
Por eso, el arrebato de amor por mi Violeta de los Alpes, ha sido amor a primera vista.
Está cada día mas hermosa. Me alegra el alma verla florecer.

Quien puede negarme que la jardinería es buena terapia?
Quien sería capaz de no aceptar un perfumado ramo de flores?

Ellas son uno de los tantos tesoros que Dios nos dejó en la Tierra, para que sepamos alegrarnos y disfrutar de las pequeñas cosas, de los instantes breves...