...
La Danza seductora que vivimos interiormente,
es latido constante, es respiración profunda,
es canto y silencio.
Mente febril y Corazón apasionado.
Espíritu apacible y puro Instinto.
Ideas que construyen el tiempo.
Sentires que nos elevan o nos esclavizan.
Una imperiosa necesidad de profunda paz.
Una fuerza arrolladora que debe mesurarse.
Somos dos enamorados que se cortejan
generando este torbellino de energía
que nos envuelve, y nos anima.
...