Cuando el Tiempo nos tortura

Hay épocas en el año donde el cansancio, la parva de trabajo y los requerimientos tornan mis días muy agitados.
Especialmente en noviembre y diciembre todo se vuelve hiperquinético.

Los trámites que estaban paralizados por falta de interés de mis mandantes, resultan ser de tramitación urgente e irremplazables. Todo el mundo está tan apurado por conseguir la solución a sus problemas en un mes, que me atormentan a llamadas, pretendiendo obtener en pocos días lo que debieron diligenciar en varios meses.

También están las últimas semanas de clases de mi niña, la determinación del presupuesto de los pagos a realizar a fin de año, los preparativos de las fiestas y las vacaciones.

Mi pobre sesera está pidiendo piedad y descanso extra.

Y el modo de entreterla es trayéndola a ratos a mi refugio, para visitar mis blogs amigos y para que se pueda distender manifestando sus cuitas.

Cuando ya no puedo seguir el ritmo afiebrado de la sociedad en la que vivo y trabajo, me impongo un día de paro general. Si no lo hago, el estrés se convierte en un espiral del que me cuesta salir.

Y estoy al límite de las fuerzas. Ya me esta pareciendo necesario declarar paro general, al menos por un día, para reordenar las cosas, serenarme, y comenzar otra vez a ritmo lento pero seguro en rendimiento y salud.

2 comentarios:

Celestacha dijo...

Mmmm...y cuánto mejor te vendría un año sabático !!! yo lo tuve este año, luego de cantidades de años acumulados de trabajo...y es un disfrute que cada día agradezco como un privilegio. Mientras tanto, hay que hacer de cada momento con tu niña, por ejemplo, un oasis de felicidad.
Hay algo para vos que seguro te gusta: puse en el blog unos IPOD con música, separado piano, guitarra y varios...pues creo que el de guitarra te va a gustar, ponelo de fondo. Para mamá e hija Ciotti saludos !!

Escalante dijo...

Particularmente utilizo el tiempo de descanso como un tiempo para retomar fuerzas, para poder realizar con más detenimiento alguna actividad que en el resto del año, por las ocupaciones, no pude realizar, por ej.: leer, rezar un poquito más, compartir con mis seres queridos...en esto estoy estos días, pero ya me llegará otra faena aún más trabajosa. Espero que tengas el tiempo propicio para renovar fuerzas...Saludos!